Cuando agregué esta película a mi lista en Netflix, no le tenía demasiadas esperanzas. De hecho, fue una de esas películas que agregas para cuando no haya otra cosa que hacer y cuando la vi fue “para borrarla al terminar”, limpiar la lista y agregar otras, al final, me alegro de haberla visto.
A pesar de no tener una idea muy original, OtherLife logra su cometido al mantenerte interesado en la trama a lo largo de la película. Debo decir que la vi sin demasiado interés, sin esperar nada grandioso por parte de ella, incluso podría decir que mi plan era pausarla a la mitad y hacer otra cosa. No obstante, la actuación de los personajes, la forma en la que llevaban la película y me contaban la historia me hizo cambiar de parecer.
Dirigida por Ben Lucas, a quien seguramente recordarán por…bueno, si no lo conocían, es el director de esta película, y ha trabajado en otras miniseries, por su casa lo han de conocer, OtherLife nos cuenta la poco original historia de una droga que ha sido diseñada para traer recuerdos en realidad virtual que pueden durar un día completo, las investigaciones se hacen para lograr experiencias mucho más duraderas y con las que puedes interactuar, las del momento no son tan avanzadas, pero en la vida real duran sólo un minuto. El conflicto se desarrolla entre los dos socios de la empresa y es entonces que lo lento del principio (aunque no por eso aburrido), acelera un poco y se viene la mejor parte de la película.
Más que una película de scifi de acción, es una película policiaca de scifi, de repente el misterio le gana a la acción y eso es lo que la hace sobresalir entre las demás que tratan de este mismo tema. El personaje principal se vuelve un referente de moralidad, pero esto no lo vuelve malo, a lo largo de la película podemos ver esta lucha entre si es mejor seguir siendo humanos o sucumbir ante el brillo codicioso del dinero y los grandes negocios.
La película es australiana (por eso el nombre de Ben Lucas suena tan X), y se estrenó el 15 de octubre de este año en América. Tenemos en ella las actuaciones de Jessica de Gouw como Ren Amari, Thomas Cocquerel, T. J. Power y ahora mismo pueden disfrutarla en Netflix (#patrocínanos).
A pesar de no encontrar el hilo negro en este tipo de historias, OtherLife me parece una propuesta interesante para un género cinematográfico que francamente ya tiene muy poco por aportar, sobre todo cuando el tema de las drogas y los debates morales está en un punto muerto. No esperen, por supuesto, ningún giro de tuerca que los sorprenda de ninguna forma, la acción se hace un poquito predecible, sobre todo si estás tratando de adivinar qué sucederá a continuación, no lo hagan, sólo véanla y disfrútenla, imaginen qué harían si pudieran tomar un minuto de su tiempo y convertirlo en un año de experiencias inolvidables, desde la comodidad de ese sofá.
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